Una cuestión imprescindible a reflexionar en la relación con los hijos es la normalización.
Nuestras hijas e hijos van a normalizar las dinámicas relacionales que vivan con sus figuras de apego durante su infancia.
Estas dinámicas normalizadas pueden acompañarles como patrones relacionales durante su adolescencia y su edad adulta.
¿Cuáles queremos evitar que se normalicen?
Estas preguntas han de estar presentes en las dinámicas de relación de las familias de una manera constante.
Además, se hace necesaria la reflexión profunda sobre qué dinámicas de relación hemos normalizado cada una de nosotras.
Analizar nuestros patrones normalizados nos posibilitará ir rompiendo con creencias que nos han llevado a dar validar interacciones dañinas o abusivas.
¿Qué formas de relación y trato te gustaría que normalizasen y validasen tus hijas?
Mónica Serrano
Psicóloga Humanista