Las explosiones violentas surgen en todas las relaciones maternales en mayor o menor medida, pues vivimos en sociedades violentas y la violencia se aprende.
En ambientes de crianza respetuosa estas explosiones están muy mal vistas y penalizadas, pero también suceden, con la consiguiente culpa, vergüenza, arrepentimiento, miedo…
Estamos convirtiendo la violencia en la crianza en un tabú también desde ámbitos respetuosos por el juicio negativo y, sin embargo, todas tenemos estas explosiones.
Hablar sobre ello abiertamente y reajustar expectativas es imprescindible para reducir la violencia de la relación.
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Mónica Serrano
Psicóloga Humanista