¿Las mañanas con tus hijos suelen ser un momento de conflicto?
Muchas familias tienen conflictos desagradables por las mañanas, en el tiempo que transcurre desde que se levantan hasta que se separan de nuevo para ir a trabajar y a la escuela.
Este tiempo de interacción por las mañanas es importante y sensible, pues es el momento de reunión tras la separación de la noche (para las que no colechan) y, a su vez, es el momento previo a la larga separación durante el día de trabajo y escuela.
Es un momento de ritual de reconexión y despedida al mismo tiempo, por lo que es sensible en la relación e importante en la vinculación.
Por ello resulta esencial ponerle atención y cuidado a este momento, pues, generalmente, las prisas por llegar a tiempo lo convierten en una interacción desagradable.
Sin embargo, hay una acción sencilla pero poderosa que ayuda a transformar este momento en un momento de conexión y acercamiento.
Se trata de, en el momento de levantarse de los niños, dedicar unos minutos exclusivamente a la reconexión, como ritual de reunión, en el que nos saludamos, nos hablamos, nos miramos y sonreímos de manera amistosa.
Este ritual de reunión marca el inicio de la jornada desde la conexión cariñosa y el cuidado del vínculo y puede facilitar mucho las rutinas de la mañana a la vez que ayuda a cuidar el vínculo afectivo.
¿Te animas a probarlo?
Mónica Serrano
Psicóloga Humanista