APRENDER A REGULARSE EMOCIONALMENTE ES CASI TAN IMPORTANTE COMO APRENDER A NADAR.
El conocimiento de nuestras emociones, la conexión o desconexión con ellas y su regulación ¡se aprende!
Aprendemos a partir de la co-regulación con nuestras cuidadoras principales en la primera infancia como base y, después, a través de distintas experiencias.
Y sí, podríamos comparar la importancia de ayudar a los niños a conocerse y regularse emocionalmente con la importancia de mantenerse a flote en el agua.
La conexión con nuestras emociones son esenciales para orientarnos en la vida, además de que marcan nuestra experiencia vital.
Realmente, no se le da la importancia que tiene a la co-regulación emocional en la crianza. A las madres se nos presiona para que los niños aprendan inglés, matemáticas, a nadar o piano pero poco se señala la importancia de apoyarlos en su desarrollo emocional.
Es importante que empecemos a priorizar el ámbito emocional en el acompañamiento al desarrollo de las emociones de las niñas y los niños.
Mónica Serrano.
Psicóloga Humanista