¿Qué pensarías si alguien te cuenta que está en una relación en la que:
- no tiene tiempo para ducharse
- no puede ir sola al cuarto de baño
- lleva años sin poder leer un libro o ver una película
- ha dejado todo su ocio
- no puede sentarse a comer tranquila
- no saca tiempo para tomarse un café con una amiga
- no puede responder al teléfono
Suena a relación tóxica, a abuso, a maltrato, ¿verdad?
Sin embargo, si esto mismo te lo cuenta “una madre”, ¿pensarías lo mismo o serías más comprensiva?
La realidad es que esto lo viven millones de madres cada día y nos parece “normal”, cuando si la relación no fuese dentro de la maternidad nos parecería, cuanto menos, abusiva.
La cuestión aquí es que, los niños y las niñas no pueden ejercer de abusadores en la relación con un adulto, pues por la diferencia de edad y experiencia, no tienen capacidades reales para ello.
Sin embargo, una persona adulta sí puede autosometerse en su maternidad, llegando al autoabandono por ausencia de autocuidados.
Y esto está socialmente normalizado, aceptado y valorado, lo cual promueve que estas dinámicas de autosometimiento y autoabandono se produzcan en la maternidad.
Nadie nos enseña a ser madres y, mucho menos, a cuidarnos emocionalmente en la maternidad.
Sin embargo, el autocuidado emocional materno es fundamental, innegociable.
¿Quieres empezar a romper con tus dinámicas de autoabandono?
Únete a Autocuidados para supercuidadoras y nos pondremos juntas a ello.
Información e inscripción aquí https://www.psicologiaycrianza.com/autocuidados-para-supercuidadoras/